viernes, 31 de agosto de 2007

Conocimiento de lo impreso

Quiero partir preguntando, ¿Qué sentido o cuál es la importancia de la interacción del adulto con el niño para el desarrollo de la alfabetización inicial? Si bien es cierto los niños están constantemente en contacto con letras y textos, pero si los dejamos solos, corremos el riesgo de que más que aprender a leer, sólo saquen resultados de un reflejo del contexto y no sobre lo impreso como un símbolo. Es así como se han desarrollado numerosos estudios a niños de distintas clases socioeconómicas, y más aún, distintas etnias (Véase a Kassow Z. Danielle (2006)), en donde se observan que cuando se realizan las llamadas lecturas de logos, por ejemplo, Coca-cola o McDonald, en la medida que se les van quitando las claves de la marca en sí, éstos no son capaces, o más bien les resulta muy difícil, saber qué dice ahí, simplemente no saben, o dan respuesta sin sentido. Sin embargo el realizar este tipo de actividades también tiene un valor inherente, y es que ayuda a los niños a que vayan comprendiendo que lo impreso quiere decir algo.

De todo esto podemos expresar que es ahí donde surge la importancia de la alfabetización inicial en todas sus dimensiones y de la labor del educador/a, ya que sin una alfabetización inicial formal y guiada por el adulto, los esfuerzos serán prácticamente en vano. Quizás este sea un primer avance, el poder identificar que lo impreso quiere decir algo, pero además el conocimiento de lo impreso exige otras características y es que el sonido que realizamos al hablar tiene una representación gráfica, y una de las formas en que podemos ir ayudando a este reconocimiento es la conciencia fonológica y el conocimiento de las letras, con su sonido y representación. Así, por ejemplo, mientras estemos leyendo a uno o varios niños debemos ir indicando que parte estamos leyendo e indicando a su vez las convenciones de lectura, a esto me refiero con que se lee de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.

Sobre todo es importante dar a conocer al niño de que lo escrito es permanente, es decir, que una vez que lo leí, al volverlo a leer dirá lo mismo.

Por último debemos de aclarar siempre, de que para que el aprendizaje logre una verdadera significación, tiene que crearse en contextos adecuados y que cumplan con un propósito. Para trabajar con esto debemos hacer partícipes a los niños de sus propios aprendizajes, por ejemplo, que ellos jueguen a que tengan que escribir, aunque sean garabatos, una lista de compras, para que sepan que lo escrito tiene un significado, que haya discusiones entre ellos, para desarrollar el vocabulario y la comprensión de distintos temas. Además todo lo que vayan aprendiendo debe ser contingente a ellos y que pueda ser expuesto en su sala para ser reforzados.

Bibliografía

  • Stevens Petersen D., Taylor M. B., Hnasen R. "Emergent Literacy and Oral Lenguage Development"
  • Kassow Z. Danielle (2006) “Environmental Print Awareness in Young Children” Talaris Research Institute, Seattle, Washington vol. 1, Nº3

miércoles, 22 de agosto de 2007

¡Escucha con atención!

Mi pregunta de esta semana es la siguiente: ¿cómo empezamos a relacionarnos con los sonidos que se convertirán en el habla futura?

Es así como encontramos distintas perspectivas que por ejemplo, como señalan seguidores de terapias musicales como el método Tomatis, el niño mucho antes de que comience a expresar sus primeros sonidos, ya ha entrenado su oído, que posteriormente significará aprender las estructuras del lenguaje, escucharse a sí mismo, empezando de este modo, el proceso de adquisición del lenguaje oral.

¿Qué factor se encontró presente principalmente en este proceso? Sin lugar a duda hablamos de escuchar. Que papel más importante nos deja este factor a los adultos, ya que quién mejor que nosotros podemos dar pie a este proceso hablándoles a los niños pequeños y dejando que ellos vayan expresándose poco a poco con los recursos que vayan adquiriendo.

Para ayudar a desarrollar el hábito de escuchar y la percepción auditiva se han desarrollado distintas estrategias, ya que se ha tomado conciencia de su importancia tanto para la adquisición del lenguaje como para las relaciones sociales. Entre ellas podemos encontrar en un comienzo el hablar con los niños en las distintas oportunidades en que se esté con ellos, como mientras se le da de comer, se esté bañando, entre otras. Además debemos y podemos contarles cuentos a distintas horas del día. Posteriormente podemos realizar juegos verbales como las rimas y las aliteraciones para la discriminación auditiva y conciencia fonológica, como por ejemplo, nos muestra Condemarín M.:
-“Ha llegado un buque cargado de… Pida a los niños que retomen las palabras con un mismo sonido inicial que han sido dichas por sus compañeros y que le agreguen una más. Por ejemplo: ha llegado un buque cargado de duraznos, dados, duendes, dedos, damascos, etc. También pueden realizar estos juegos con el sonido final de las palabras.

-Rimas. Pida a los niños que se presenten ante sus compañeros según el siguiente modelo:
Me llamo María y me gustan las sandías.
Me llamo Fernando y salgo caminando.
Me llamo Federico y soy muy chico.
No explique la regla del juego la primera vez que lo realice sino que ofrezca 3 o 4 ejemplos como los anteriores y pida a sus alumnos que descubran como se juega.”
Además se pueden trabajar con trabalenguas como Pablito clavó un clavito, qué clavito clavó Pablito, además de poder clasificar distintos ruidos.

Otros aspectos a considerar son que los niños escuchan mejor:
En las primeras horas de la mañana
Cuando las actividades tienen un propósito claro, son variadas y dinámicas.
Cuando se les da la posibilidad de participar, opinar y expresarse activamente.
Cuando se les presenta la información de manera agradable y variada.
Si lo que se les cuenta tiene sentido para ellos.

Resumiendo podemos decir que el hábito de escuchar puede ser educado y que el gran propósito y uno de los grandes beneficios que podemos encontrar en él, es que nos permite apropiarnos del lenguaje oral, y posterior escritura, en contextos significativos tanto mediante las reglas sintácticas, como para las semánticas y fonológicas. Por otro lado nos ayuda a desarrollar habilidades sociales de respetar turnos y aceptar opiniones.
Bibliografía
  • Baeza, Paz; Solis, María Cristina. “Desarrollo del escuchar y del lenguaje oral en NB1: algunas consideraciones metodológicas”.
  • Revista Estrategias Pedagógicas, Artículo “Escuchar: una habilidad que es necesario enseñar”.
  • Condmarín, Mabel. “Lenguaje integrado: módulos para desarrollar el lenguaje oral y escrito. Juegos verbales”.
  • The Daily Parent. Artículo “Cómo desarrollar el lenguaje con su hijo”.
  • Madaule, Paul. “La música una invitación a escuchar, al lenguaje y al aprendizaje”.

lunes, 13 de agosto de 2007

Entorno a la alfabetización inicial

Quiero partir de la pregunta sobre qué es la tan hablada alfabetización inicial. ¿Qué importancia tiene el abordarla desde edades tempranas? ¿Se trata realmente de enseñar letras del abecedario de memoria para poder lograr un desarrollo significativo de habilidades psicolingüísticas necesarias para la posterior lectura y escritura?

Pocos sabemos en qué consiste la alfabetización inicial o como dice algunos autores (Sulzby, 1989 y Koenig, 1992, citado por Baeza P. 2007), alfabetización emergente y es que creo que ya conocemos que los niños no nacen en un ambiente desprovisto de estímulos y de un ambiente textualizado, por ende, no podríamos separar un momento entre lector y no lector, característica propia de la perspectiva cognitivista en oposición a la teoría constructivista, ya que se trataría entonces de un proceso que se inicia desde el nacimiento en donde el niño entra en contacto y reacciona a los sonidos de su alrededor, mostrando una clara preferencia por el habla humana ya escuchada en el vientre. Es entonces donde la alfabetización emergente según Koenig (1992) citado por Baeza P. (2007) señala que ésta “se caracteriza por el desarrollo temprano de entender que los símbolos abstractos tienen significado y que la gente utiliza estos símbolos para la comunicación de ideas” (p.2)

Ahora bien, después de lo dicho anteriormente, ¿el lenguaje se trata de simplemente aprender las letras del alfabeto? Cuando el niño realiza sus primeras vocalizaciones por tanto ¿no sería lenguaje?, y es que esto va más allá, corresponde a un proceso de comunicación en donde debe tener un carácter significativo, funcional, constructivo e interactivo. Muchas veces no se toma en cuenta la significatividad de que el niño no es una tabla rasa y que el proceso de alfabetización se produce debido a que se encuentra en un ambiente completamente textualizado desde el nacimiento. Es por eso que hemos de captar esas situaciones cotidianas que llevarán al niño a un aprendizaje con significado que posibilite una mayor internalización del conocimiento y el darse cuenta que el lenguaje tanto oral como escrito, posee características particulares que nos permitirán comunicarnos de mejor manera con nuestro entorno y solucionar problemas cotidianos. Es así como Roskos K. Christie J, Richgels D. (2003) en su artículo llamado “The Essential of Early Literacy Instruction” nos cuentan que “Recent reviews of research indicate at least three critical content categories in early literacy: oral language comprehension, phonological awareness, and print knowledge. They also identify at least one important disposition, print motivation - the frequency of request for shared reading and engagement in print-related activities, such as pretend writing.” (p.3).

No hay que desmerecer el conocimiento del alfabeto ni mucho menos, ya que esto nos permitirá relacionar cada letra o grafema con su sonido o fonema determinante para el proceso de la lectura.

En fin, podemos encontrar una serie de factores y habilidades metalingüísticas que son preponderantes tanto para la lectura como para la escritura. Es así que el Dr. Luis Bravo (2004) nos cuenta que “Las investigaciones de seguimiento efectuadas entre Jardín Infantil, Kindergarten y Educación Básica permiten conocer mejor que en la edad pre-escolar se desarrollan algunos procesos cognitivos y psicolingüísticos que son determinantes para el aprendizaje para el aprendizaje de la lectura inicial. Ellos son procesos muy específicos, que predicen el rendimiento en lectura y escritura para los cursos finales de la enseñanza básica” lo cual nos deja a los educadores de párvulos una gran responsabilidad que no hemos de desconocer.

Bibliografía

  • Bravo, Luis. (2004) “La alfabetización inicial un factor clave del rendimiento lector”. Revista Digital Umbral 2000.
  • Baeza, Paz. (2007). “¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial? www.puc.cl/paginas_personales/pbaeza
  • Teberosky, Ana. “Alfabetización inicial: aportes y limitaciones”. Cuadernos de Pedagogía, monográfico número 330.
  • Roskos, Kathleen; Christie, James; Richgels, Donal. (2003) “ The essential of early Literacy Instruction.”